Distintos estudios aplicados y científicos constatan que existen diferencias notables entre una mujer empresaria (o emprendedora) y un hombre empresario (o emprendedor).
El Center for Women’s Business Research , de la National Foundation for Women Business Owners (E.E.U.U) exhibe los siguientes datos claves:
Las mujeres empresarias tienen una mayor preocupación que sus pares hombres respecto de:
Los antecedentes, personalidad e identidad del comprador o cliente.
Mujer 72% Hombres 39%
Elaboración de planes de negocio en función del comprador o cliente
Mujer 79% Hombres 52%
Uso de planes de desarrollo de los empleados
Mujer 86% Hombres 61%
Dentro de otros temas, se señala también que las mujeres dueñas de negocios tienen casi el doble de probabilidades, en relación a los hombres dueños de negocios; respecto a la intención de pasar el negocio a una hija o hijas.
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Haciendo una síntesis de los antecedentes presentados, se puede señalar que:
Las empresarias presentan una mayor preocupación, respecto de sus pares hombres, en cuanto a la orientación y relacionamiento con los clientes y con los empleados. Además las mujeres emprendedoras estarían mayormente motivadas, que los hombres emprendedores, a realizar una contribución a la sociedad a través de sus emprendimientos. Entonces, queda de manifiesto que la forma de emprender y hacer negocios es distinta entre hombres y mujeres; y al parecer las empresas lideradas por mujeres exhibirían una clara vocación a ser mejores empresas en las dimensiones de orientación y relación con clientes, relación con los empleados y contribución social.
“Como para pensar seriamente en invertir en empresas lideradas por mujeres”.
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